jueves, febrero 15, 2007

Ser o parecer






Mi hermana está escuchando la radio, ha terminado los exámenes y está contenta, al fin se acabó la época más dura para los estudiantes universitarios.El volumen del aparato hace que las canciones resuenen en toda la casa, pero no me molesta, para ser sincero se agradece un poco de música entre lectura de separatas y preparar clases para las prácticas en el instituto. Lo cierto es que los temas que suenan no son demasiado buenos, pero el mero hecho de romper el silencio de la casa es una alegría en si mismo.



De repente, me veo absorto en mis pensamientos y una canción me sacude, se titula "Ser o parecer", es de un grupo juvenil mexicano. No es que la letra sea demasido profunda, pero la pregunta es muy buena.



Hace tiempo que me planteé esta pregunta, aunque enfocada de otra forma. En aquellos momentos me hallaba sumido en una pequeña crisis de autoestima. No entendía muy bien porque me resultaba tan difícil conseguir que las chicas se fijaran en mí, de una forma que no fuera puramente amistosa. Harto de que me dijeran que soy un tío cojonudo y que no querrían a otro tío por amigo más que a mí, pero que era imposible que sucediera algo más, decidí cambiar.



Tomé la determinación de intentar ser, o al menos, parecer más cabrón. Mis experiencias me decían que las chicas que me gustaban siempre se veían atraidas irremediablemente por este tipo de sujetos. Así que, me puse a la labor con todo mi empeño, de veras lo intenté, pero me resultó imposible.



Pensando y dándole vueltas al tarro, no encontraba la solución, pero un buen día, comentándo la jugada con un amigo que estaba en mi misma situación llegué a una conclusión. No valía la pena parecer ser algo, cuando en realidad eres otra cosa totalmente distinta. El truco no estaba en poner empeño, sino en que era una falacia filosófica: "si soy una cosa, nunca podré parecer ser otra cosa, porque mi ser auténtico, mi moral y mi autoestima (aunque esté en horas bajas) me lo impedirán".



Por otra parte creo que no se puede alcanzar la felicidad de esta manera, has de ser tu mismo y estando agusto con lo que eres y con quien eres todo lo demás no importa. Sintiéndote de una manera y actuando de otra solamente te engañas a tí mismo. En ese preciso momento, al calor de unas cervezas, me dije a mí mismo que era gilipollas. Me había dejado llevar por la desesperanza de los sentimientos no correspondidos y había pretendido ser alguien que no soy. Acto seguido me dí cuenta de que en realidad,soy como soy, y siendo así podré sentirme feliz y ser feliz algun día. Quizá las chicas no me correspondan, pero al menos, estaré agusto conmigo mismo.




Así que os doy un consejo:

Sed vosotros mismos, no intentéis parecer quienes no sois.



La decisión es vuestra










No hay comentarios: