viernes, junio 29, 2007

La Oca de la vida

Cada vez me doy más cuenta de que Forrest Gump estaba equivocado cuando dijo lo de la caja de bombones. No ya por la frase en sí, si no por la imprecisión de la misma. Y es que para mí, la vida es como el juego de la oca. De hecho se parece tanto a este trivial juego de mesa que adquiere tintes maquiavélicos cuando hablamos de ciertas casillas.
Comienzas de pequeño y vas creciendo poco a poco, avanzando en el tablero de la vida como una pequeña fichita dentro de un mundo que ni siquiera atisbas de lo grande que es. Pasas del colegio al instituto, de curso en curso como las casillas del juego. A veces das acelerones vitales como si cruzaras de puente a puente y te llevara la corriente. Son un arma de doble filo puesto que avanzas rápido, pero pierdes experiencias por el camino, te las saltas y rara vez hay segundas oportunidades.

Existen varias casillas en el tablero que te hacen frenar. El pozo, la posada o la cárcel me recuerdan a esas situaciones en la vida en las que te creas falsas expectativas y te das el batacazo contra un muro. Los hombres somos soñadores por naturaleza, no está mal serlo. De hecho yo lo soy y muy orgulloso. Lo que pasa es que las dosis de realidad así tan fuertes, te hacen reducir la marcha y ser más cauteloso.

La muerte es la peor porque te hace retroceder al principio, pero creo que aquí sólo se sienten identificados los que creen en la reecarnación. Por mi parte, la casilla que más refleja mi situación actual, son los dados. En esta casilla apuestas alto, puedes avanzar o retroceder varias casillas en una sola tirada. Si da la casualidad que sale bien, es muy beneficiosa porque estás muy cerca de tu objetivo final, pero si sale mal retrocedes mucho.

Algo así es lo que me ha pasado estos días, estaba en un laberinto de ofertas de trabajo y de divagaciones mentales con los estudios, pero me decidí a jugármela a una carta, en este caso en forma de beca. La Junta no ha creído conveniente concederme esa ayuda económica y retrocedo hasta la misma casilla de hace un año. Replanteamiento de objetivos y sobre todo, de manera de llegar a ellos. Pienso en positivo y quizá sea la piedra de toque que necesitaba, pero ahora toca remar a contracorriente, no queda otra.

lunes, junio 25, 2007

Voz de ninfa

Hay veces que sin querer descubres algo que te encanta. Como una pupa de mariposa que permanece en estado de latencia, mientras sus tejidos se transforman, para luego eclosionar en un mundo de colorido inigualable. No sabes muy bien como ha nacido en tí ese "algo", es como si hubiera caído del cielo. Algo así me pasó con Katie Melua.

Esta mujer es una cantante con una voz impresionante. Recuerdo que la primera vez que la escuché fue en la casa del pueblo de un amigo. Habíamos ido allí a pasar el fin de semana y sentados en el suelo, como en una tienda beduina, fumábamos narguile mientras manteníamos una tertulia con música de fondo. De repente se acabó el disco que estabamos oyendo y alguien puso "Nine Million Bicycles", todos nos callamos al escuchar la suave voz. Enseguida pregunté quien era y pusimos el disco entero.

Si soy sincero, me enamoré de aquella voz, era dulce como una caricia que recorre tu médula espinal poniéndote el vello de punta. Especialmente la canción "Spider's Web" es alucinante, pasa del más potente tono al más leve susurro, y lo hace con un tempo y una elegancia impresionantes. Pero lo mejor de todo estaba aún por llegar.

Fuí indagando acerca de la discografía de esta cantante de jazz y me encontré con que no era una mujer mayor ni mucho menos. Katie Melua es una chica de 22 años con unos ojos verdes que quitan el hipo y una tierna sonrisa que volvería loco a cualquiera. Encima, tiene un hoyuelito en el mentón, cosa que siempre me ha gustado especialmente en una chica. Me decía a mí mismo que no podía ser, aquella georgiana de nacimiento e irlandesa de adopción tenía que tener algún defecto, quizá no tocase bien la guitarra o tuviera algun tipo de problema físico. Pues nada más lejos de la realidad, la niña está buenísima y encima toca de auténtico lujo.

Y toca jazz. Me sorprendí escuchando este tipo de música. No es que no me gustase, si no que no la había apreciado nunca de esta manera. Quizá era porque no me había llegado el momento, como a la mariposa que sale antes de tiempo del capullo y no le crecen las alas, quizá tenía que crecer yo también. Lo que sé es que he descubierto una voz y una mujer que es lo más parecido a una ninfa que conozco, o al menos así me imagino yo a estos seres.

martes, junio 19, 2007

El Fary

Hoy ha muerto uno de los más grandes artistas de este país, El Fary.
Pensáreis: "¿lo dice en serio?"
Pues sí. Confieso que al principio comencé a escuchar al Fary por la película de Torrente, y por hacer la chorrada, pero poco a poco este entrañable personaje se ha hecho un huequito en mis archivos musicales, y porque no decirlo, en mi corazón. Si soy sincero, nunca me ha gustado la copla ni el flamenco, pero si que tengo cierta debilidad por la rumbita de verbena que anima el ambiente y provoca el baile acelerado de roce de cuerpos sudorosos en las noches de verano.

Un cáncer de pulmón se lo ha llevado. Para el recuerdo quedan ya canciones como Carabirubí, Verano verano, La Mandanga o su gran éxito Torito guapo. Quien más y quien menos las ha cantado alguna vez, viéndose sorprendido por amigos y familiares, que tras la incredulidad inicial ante tan esperpéntica escena, (un chaval joven cantándo por El Fary) se unen como poseidos por el ritmo pegadizo de sus canciones.

Por una vez los medios de comunicación se han puesto de acuerdo para decir que El Fary era un tipo hecho a si mismo. Un hombre amable y bonachón, que comenzó trabajando de jardinero, de taxista y en hostelería. Todo para pagarse la grabación de sus discos, que vendía él mismo en el rastro de Madrid. Bien entradito en años le llegó la fama y comenzó a ascender en las listas de los más vendidos. Era increíble como un hombre bajito y feo podía llevar tras de sí a tanta gente.

La respuesta era muy fácil, era una estrella sin serlo. Era cercano, como el vecino que ves en el bar de abajo de tu casa jugando la partida de mus o tomando unas tapitas en el barrio. Y lo más importante de todo, creía en su sueño, había luchado mucho por conseguirlo y lo había logrado. Por eso desde aquí rindo este humilde homenaje al Fary.

sábado, junio 16, 2007

Pequeños y grandes tesoros

Es curioso como si sabemos abrir bien los ojos, la naturaleza, sin pretenderlo, con su esplendor y riqueza, nos deslumbra cada día. Y es que a pesar del daño que le estamos haciendo, ella no nos guarda rencor y nos regala pequeños y grandes espectáculos sin pedir nada a cambio. Es cierto que a veces se enfada y produce huracanes, lluvias torrenciales o corrimientos de tierra, pero hemos de recapacitar y darnos cuenta de que son fenómenos normales. Lo que no es normal es el aumento de su aparición, y eso sin duda lo hemos causado nosotros, los humanos.


Pero no voy a hablar de medio ambiente si no de los pequeños tesoros que nos regala la naturaleza. Uno de ellos es el descubrimiento de pequeños universos debajo de las piedras, y no es una expresión hecha, lo digo literalmente. Me explico. El otro día en el monte me encontraba recogiendo carábidos para un estudio de poblaciones. Son un tipo de escarabajos epígeos (incluso alguno endógeo) por lo que para recogerlos hay que levantar piedras con la base plana, ya que son las que más utilizan como refugio. Pues bien, al levantar estas pequeñas rocas puedes encontrarte con sorpresas tan maravillosas como un hormiguero que cambia su rutina cuando la luz del sol inunda sus túneles o un lagarto verdinegro que después de la sorpresa inicial se te queda mirando embobado mientras admiras su llamativa coloración.

Otra de las grandes alegrías que nos brinda la naturaleza, sobre todo ahora en primavera, son las horas posteriores a la puesta de sol. Son momentos mágicos en los que el astro rey se ha ocultado, pero su luz permanece todavía en el cielo. Al mismo tiempo que esta se va consumiendo, aparecen el la bóveda cada vez más oscura, las primeras estrellas. Es un auténtico placer apoyarse en la barandilla de la terraza y observar esas pequeñitas luces que vibran en el firmamento. En la ciudad sólo se ven unas poquitas, pero con eso es suficiente para alegrar el alma y el espíritu.
En fin, un biólogo amante de la naturaleza y que aprecia sus pequeños y grandes tesoros ha intentado hoy enseñaros alguno de ellos, pero lo mejor de todo es descubrirlos por uno mismo.

lunes, junio 11, 2007

Hayas, buitres y droga

Ultimamente las cosas no marchan demasiado bien, a la incertidumbre sobre la concesión de una beca se une la duda que provoca el no saber si estas eligiendo el buen camino o si por el contrario, te estás equivocando de pleno. Antiguamente, cuando hacías una carrera tu titulación se valoraba positivamente en las entrevistas de trabajo y el que no curraba era porque no quería. Hoy en día, y sobre todo en ciencia, para trabajar tienes que ser técnico (titulación de formación profesional) o hacer una oposición. Si quieres dedicarte a investigar lo llevas claro, todo está marcado por la concesión de una beca que tarda en resolverse varios meses, durante los cuales dependes de tus padres o de un trabajo basura, mientras, la incertidumbre te come por dentro.

En esas estaba el viernes cuando mi admirado doctor Salgado nos comunicó, en su curso de doctorado, que el sábado nos íbamos de campo. Menudo alegrón me dió. De acuerdo ir de monte de esa manera no es igual que ir por libre, pudiendo hacer una ruta, un pic-nic o lo que más te apetezca, pero algo es algo. Además para mí, el monte es una droga y estas pequeñas dosis me ayudan a quitar el mono.

La salida de campo era al puerto del Pando, un puerto que conocía solamente de oidas por el pueblo que hay a sus pies, Prioro. El cual se hizo famoso este invierno por la caida de un rayo en el campanario de la iglesia causando destrozos varios en el edificio además del susto de los feligreses, que pensaban en que el señor les castigaba por sus pecados.

Al llegar, lo primero que vi fue el impresionante hayedo que está situado en la cumbre y a los señores del aire, cinco buitres que con su silueta de enorme rapaz sobrevolaban los árboles haciéndose notar, cómo diciendo: "este es nuestro territorio y aquí mandamos nosotros". Uno de los muestreos que hicimos fue en el interior del hayedo. Cuando comenzamos era cerca del mediodía y el sol apretaba, pero la sombra que proporcionaban las copas de las hayas hacía que se estuviera de maravilla.
En un momento determinado me alejé de mis compañeros y me senté en un tronco que había en el suelo. La sensación de tranquilidad y paz que me invadió fue impresionante. Sólo se oía el cantar de los pájaros y las hojas superiores de los árboles meciéndose con la suave brisa que las balanceaba como queriendo bailar con ellas. Por un instante olvidé todos los problemas e incertidumbres, lo único que sentía era felicidad. Y es que la montaña provoca en mí ese efecto, como dije antes es mi droga. Y si me dais permiso, os aconsejo que investigueis dentro de vosotros para saber cual es la vuestra, así tendréis algo para evadiros de todo, algo solo vuestro y a la vez, al alacance de cualquiera.


miércoles, junio 06, 2007

Parafernalia medioambiental

Ayer se celebró el Día del Medio Ambiente y como ya es habitual en estos casos se montó la típica parafernalia para salir en la foto. Da igual el motivo, el día de la mujer maltratada, el del orgullo gay o el de las fuerzas armadas, el caso es ponerse allí en el momento del flashazo y aparecer en los periódicos, si no en la protada, al menos sí en las páginas interiores.

En León se produjeron actos promovidos por los colegios y asociaciones de discapacitados como ASPACE, los cuales me parecen dignos de realzar por los fines educativos y concienciadores que tienen, ya que los escolares aprenden lo que es el reciclaje, la contaminación e incluso el desarrollo sostenible. Pero también se dan otro tipo de actividades populares menos educativas y más dadas al quedar bien por parte de las instituciones que a otra cosa, como la que se dió ayer en Botines. Consistía en la entrega gratuíta de plantas a la ciudadanía a cargo del Ayuntamiento. Al ver la foto en el periódico de los paisanos y paisanas tirándose encima de kiosko puesto al efecto, no me sale otra cosa que "pobres plantas" ¿cuántas de ellas sobrevivirán al menos una semana?, ¿así se conciencia a la gente e la problemática medioambiental?"


En fin, el Medio Ambiente es todo aquello que nos rodea: el aire, el agua, el suelo,...y por lo tanto, también es todo aquello que nos afecta de una u otra manera. En aras del progreso y la mayor comodidad del personal hemos dañado de tal forma a nuestro planeta, e indirectamente a nosotros mismos, que hay que tomar medidas urgentes y drásticas. Las consecuencias del Cambio Climático no son a largo plazo como muchos piensan, se están produciendo ya, y desde mi humilde perspectiva como biólogo y amante de la naturaleza, no creo que con regalar plantitas se haga nada positivo coño!

Desde todos los AMBIENTES de la sociedad: político, económico, jurídico, empresarial, educativo...se han de poner todos los MEDIOS para paliar los efectos de la desastrosa gestión de los recursos naturales que se ha hecho hasta ahora en nuestro país y en el resto del mundo. Es un camino complicado que no será fácil de recorrer, pero si hay algo positivo en esto es que sabemos el problema, ahora sólamente hay que aforntarlo y luchar por ello ya que nuestras vidas y las de las generaciones futuras dependen de que nos pongamos en marcha ya!!!!

Os preguntaréis porque escribo esto hoy, un día después de la dichosa celebración, pues bien, lo hago porque para mí el Día del Medio Ambiente son todos los días. Es tan importante, tan básico que me asombra ver como grandes países "desarrollados" y superpoblados como Estados Unidos o China no hacen nada por la labor. Sin aire limpio enfermamos, sin agua no sobreviviríamos ni tres días y sin suelos fértiles no tendríamos que comer.

En resumen, más MEDIOS en todos los AMBIENTES y menos parafernalia señores.



sábado, junio 02, 2007

Velitas y tarta

Hay personas que tienen una alerta en su teléfono móvil para avisarles de que es tu cumpleaños. Un buen día un ruido infernal les comunica que ha llegado el momento de felicitar a un amigo. Otros, los que tienen más memoria, o los que han compartido contigo un montón de tartas con una vela más cada vez, lo recuerdan sin necesidad de ningún aparato tecnológico, agenda electrónica o similar.

Lo importante es que el día de tu cumpleaños te felicita un montón de gente, aunque como en todo lo que te ocurre en la vida, los chascos también están presentes. Los hay que te envían el típico mensaje en el que te desean que pases un buen día porque te lo mereces, y tu te preguntas la causa del merecimiento. Los especialistas la escritura acortada de los mensajes son capaces además de desearte un buen año, que se cumplan todos tus deseos, unos tirones de orejas y que te veas rodeado de la gente que te quiere; eso es ahorro del espacio y lo demás tonterías, jeje.

Por otro lado están los que te llaman. Me encanta escuchar a la gente cantándome el cumpleaños feliz a través del teléfono mientras me los imagino en sus casas o en la calle "a grito pelao". Con ellos es con los que más sorpresas te llevas porque lo normal es que la gente que hace mucho tiempo que no ves te envíe un mensaje y ya está. La distancia o la falta de tiempo para quedar y tomar un café, hacen que se vayan separando poco a poco de tí y que la relación se enfríe, lo cual hace que al final no llamen y lo resuelvan todo con un sms de esos. La mayoría de las llamadas son con las que cuentas de antemano, las de los amigos de verdad que siempre, año tras año te recuerdan que te vas haciendo viejo junto a ellos, lo cual dicho sea de paso, es genial y lo mejor que te puede pasar. Pero como dice la canción, "la vida te da sorpresas" y entre todos los números aparece uno que corresponde a alguien con el que hace mucho tiempo que no hablas, te sientes un poco hipócrita porque no contabas con esa llamada, pero a la larga te gusta que pese a todo se acuerden de tí.

En fin, todo esto es para deciros que agradezco las felicitaciones, ya sen por mensajes (algunos de números que no sé cuales son, como el 6795*****) o mediante las llamadas, incluso las tardías. Significa que os acordáis de mí, sea por el método que sea, y eso me hace sentir especial.

¡¡¡¡MUCHAS GRACIAS!!!!