martes, abril 06, 2010

Plantar un pino (II)

- Rubéééén
De nuevo, a voces me llama el secretario del instituto.
-Dime - respondo ya sin muchas ganas.
-Pues que ya tengo las plantas ahí en el coche, mira a ver si tienes un rato y les echas un vistazo.

Algo sorprendido contesto, -Pero, si yo había quedado con los del ayuntamiento en que iban ellos y traían el material.-

- Sí, pero he ido yo. Nosotros otros años lo hacemos así además así escojo yo unas cuantas para mi jardín. Ellos sólo ponen a los forestales y la herramienta necesaria.

Sigo alucinando, hay que tener morro. Encima, a estas alturas ya había hablado un par de veces con la responsable del ayuntamiento y la de la Casa del Parque de San Leonardo para tratar de diseñar alguna actividad asociada a la plantación, y que no se convierta en eso, en un mera plantación. Pero esto me descabala todos los planes porque se suponía que eran ellos los que iban a poner las plantas. En fin, tendré que mirar a ver lo que ha traído.

Abro el coche y me encuentro con plantas de todo tipo a excepción de las que habíamos solicitado. Bueno si he de ser sincero una sí que había, romero. Las demás no tenían nada que ver con la serie de vegetación del pinar ni por asomo: tejo, serval de cazadores, frambuesos, píceas, cedro del líbano. Quizá alguna podía ser salvable aunque fuera de refilón para explicar algo coherente, quizá las lavandas y los rosales silvestres me sirvieran para algo.

De nuevo vuelvo a hablar con la responsable del ayuntamiento y con los forestales y resulta que no se ponen de acuerdo en la fecha en la que pueden realizar la actividad en el instituto todos juntos. A lo largo de la mañana cambiamos la fecha hasta tres veces, a Cristina, profesora responsable de actividades extraescolares, la vuelvo loca con tanto cambio de planes, y yo por mi parte además de la mala leche que se me está poniendo, empiezo a pensar en la posibilidad de no realizar la actividad. Y todo para que al final la fecha inicial se mantenga, el caso es tocar las narices.

Por fin llega el día (diez días después del verdadero día del árbol) y todo un despliegue de efectivos: la responsable del ayuntamiento, la de la Casa del Parque y cuatro forestales, dos de ellos en prácticas, pero sólo yo de profesores porque mi compañero de departamento se ha puesto malo. La primera hora transcurre tranquila, gracias a la inestimable ayuda del gran Juanu. Les ponen un visionado de un Power Point sobre los distintos bosques que existen en la zona, su importancia y la gestión que se hace de ellos. Y tras esto salimos ha hacer la plantación, en la cual como es normal nos inclinamos por especies resistentes como el romero, la lavanda y el rosal. Ni un sólo árbol. Trato de proponer plantar uno entre todos en la entrada del instituto, así podrán venir a regarlo durante el verano y lo verán crecer a lo largo de sus años de instituto, pero parece que los chavales no están muy por la labor, así que desecho la idea.

Bueno, como véis un día del árbol sin plantar árboles y lo peor de todo, un día en el que creo que los chavales no han aprendido nada, ni se han concienciado de nada. Sólo les sirvió para perder unas cuantas clases. Llamadme iluso, pero me lo imaginaba de otra manera.

http://www.youtube.com/watch?v=ZDR2jT-UX-c&feature=related

sábado, abril 03, 2010

Pequeños indicios

Abro la ventana de mi habitación y el sol de la mañana inunda toda la estancia. La cama revuelta pide a gritos ventilación y el aire fresco matutino la abraza satisfaciendo sus deseos. Es lunes, y tras un fin de semana largo en el que las horas de sueño han sido escasas mi cuerpo necesita calma. Afortunadamente entro tarde a clase y puedo dejar que la pereza vaya poco a poco desapareciendo. Me asomo a la terraza y respiro un poco de aire puro mientras mis músculos, que todavía conservan el calor nocturno, se tensan al notar el frío serrano.

Cuando, todavía bastante dormido, me doy la vuelta en dirección al baño escucho un canto que reconozco a la primera. No son los gorriones que llevan ya unas semanas buscando amoríos, ni las urracas que rompen el cielo con sus graznidos, sino que son ellos, ya están aquí, los aviones comunes. Vuelvo a salir a la terraza y los veo surcar el viento con su vuelo veloz y casi espásmódico. Pasan por debajo de mis pies y vuelven a elevarse unos metros más allá. Su dorso azulado en el que reluce un obispillo blanco como la nieve que se ha ido ya definitivamente del pinar los hace inconfundibles.

Los aviones son esas "golondrinas" que cuelgan sus nidos en aleros y balcones, y al igual que sus parientes de cola larga vienen aquí en marzo para emparejarse, reproducirse y volver a sus cuarteles transaharianos con la otoñada. Desde la terraza sigo observándolos y una sonrisa se dibuja en mi cara, si los aviones están aquí, la primavera también.

Decido salir de casa pronto, todavía me queda una hora y media para empezar mi jornada laboral así que cojo los prismáticos y camino, dando un paseo hasta el instituto. La vega del arrollo que pasa por San Leonardo está cuajada de matorrales y de chopos que todavía están desnudos con lo que son idóneos para la observación de aves. Sin ningún impedimeto foliar que camufle a los pájaros, me topo fácilmente con una pareja de herrerillos que andan con las nupcias.También encuentro carboneros, petirrojos, un par de camachuelos y a lo lejos oigo el "relinchar" del pito real. Todo parece estar cobrando vida de nuevo tras el crudo invierno en la serranía de Soria.

Llegando ya al instituto me detengo a observar los nuevos brotes que están saliendo en los sauces que anclan sus raices en el mojado suelo de la orilla del arrollo. Y un poco más arriba me llama la atención un conjunto de flores blancas que destacan sobre el fondo verde de los pinares. Es un majuelo que orgulloso luce sus encantos a la espera de que algún insecto volador ejerza de celestino y cumpla con su misión polinizadora. Me acerco para apreciar bien la delicadeza de las flores y descubro que ya están ahí, un par de abejitas andan enfrascadas en la recolecta de polen.

Definitivamente, aunque pequeños, son bastantes los indicios que me hacen pensar que la primavera ya está aquí. Por fin!!!!