lunes, mayo 02, 2011

Solsticio

Unos días antes de las vacaciones de Semana Santa me encontraba hablando con un compañero en una de esas horas infumables de guardia en las que no tienes nada que hacer. Comentábamos banalidades cotidianas cuando sonó mi móvil con el tono celta que le tengo puesto para cuando me llaman, concretamente una canción de Gaelic Storm. Mi compañero sorprendido me preguntó acerca de quienes eran los que tocaban aquello y entonces nuestra conversación derivó en evaluar los grupos celtas que conocemos.

Al cabo de un rato, le expuse que para mí los mejores hoy en día en España son Luar na Lubre. Atónito, me dijo: Pero, ¿no sabes que vienen a Burgos el 29? Yo ya tengo la entrada!!
Una alegría inmensa se apodderó de mí, tenía a tiro de piedra el poder ver a mi grupo favorito y encima en un concierto distinto, en el teatro principal de Burgos. Sentado y con buena acústica, aquello no iba a ser un concierto sino casi casi una obra de arte.

Enseguida me puse a la labor de buscar compañía, pero todo parecía volverse en mi contra y justo cuando ya lo daba por perdido y empezaba a asumir que me iba a tocar ir solo, apareció Maite. A ella también le gusta mucho la música celta y comenzamos a mover hilos. No sé como pero al final se apuntaron ocho personas, consiguió las entradas y gestionó los coches para ir desde San Leonardo. No solo no iba a ir sólo si no que ya éramos una pequeña cuadrilla.

Toda la semana me la pasé pensando en ello y la noche anterior estaba nervioso como un niño que se va de campamento al día siguiente. Como todo en esta vida, llegó, al fin era viernes y despegamos camino de Burgos. Parada en el Decathlon, búsqueda de aparcamiento, tensa espera y comienzo. No podía creerlo, después de tantos años escuchándoles les tenía delante. El teatro, recogidito muy acogedor estaba a rebosar.

Lo cierto es que el motivo del concierto era la presentación de su nuevo disco Solsticio, pero se portaron y tocaron clásicos de toda la vida. Al principio melodías suaves para ir calentando la silla que no duró mucho tiempo ocupada. Fue apretar la tecla adecuada y mis amigos y yo nos pusimos a bailar y a botar como locos. La gente nos miraba un poco raro, supongo que pensarían que estábamos locos por ponernos a saltar en el interior de un teatro y en plena representación, pero uno de los músicos nos dió la razón al invitar a todo el público a hacer lo que estábamos haciendo nosotros, disfrutar de la música y exteriorizarlo.

Ni que decir tiene que me lo pasé en grande, incluso me atreví a cantar un par de ellas que conozco en galego. Dos horas y pico de buena música, buena compañía y alegría por un tubo ¿qué más se puede pedir?

Hoy dos una lenta Camariñas, y una rápida, Pousa.
http://www.youtube.com/watch?v=d2dqQEJamFg&feature=fvwrel
http://www.youtube.com/watch?v=JaYi4YvVeww&feature=related