domingo, enero 17, 2010

Recuerdos y reivindicaciones

Hace ya unos meses volví al pueblo al que solía ir de veraneo con mis padres cuando era sólo un niño. Dos tías de mi madre alquilaban una casita durante los meses de julio y agosto para alejarse de sus ciudades de residencia, A Coruña y Gijón respectivamente (nosotros, jocosamente, siempre decíamos que venían a León a secarse de la humedad del Cantábrico) El caso es que el desfile de tíos, primos y primas segundos y terceros por aquellas casas era interminable. Las tías nos acogían encantadas, disfrutaban con ver reunida a una gran parte de la familia allí. Siempre había alguien con quien ir a bañarse al río o coger las bicis para dar un paseo por el monte.

Sopeña de Curueño no es mi pueblo, no tengo casa allí, pero cómo si lo fuera, de hecho el regreso tiene que ver con ello. Uno de los vecinos con los que mi padre pasaba las tardes le avisó de que había una casa en venta y que no estaba nada mal. Ni cortos ni perezosos nos fuimos a verla, aunque fuera sólamente por matar la curiosidad, no había nada que perder y sí mucho que ganar. Hacía años que no iba por allí, pero todo estaba igual, aunque me ocurrió como en las películas, lo recordaba todo mucho más grande. La plaza, el soto del río, las callejuelas, incluso el monte me parecía más pequeño.

La casa no estaba mal, había que arreglarla un poco, pero básicamente estaba bien conservada. El tejado era lo que menos había resistido el paso del tiempo. El problema, y por lo que no me gustó es que no tenía salida a la calle, se entraba por una antigua puerta para los carros y a través de ella se accedía a dos edificios. El que daba al exterior estaba habitado y el otro era el que vendían, pero dentro te sentías como en una especie de búnker. En cualquier caso la visita la la par que nostálgica, fue agradable, Aurelio nos llevo a dar un paseo por los alrededores del pueblo y eso me emocionó. Sopeña está en el piedemonte de la Cordillera Cantábrica y desde la colina que la enmarca se ve la peña de Valdorria y en inicio de las Hoces de Valdeteja, es un paraje ciertamente hermoso. Y por cierto, a la espera de ser declarado Espacio Natural Protegido.

Durante la pequeña caminata Aurelio nos cuenta que dicho paraje se va a estropear por completo ya que la línea de alta tensión Sama-Velilla pasa justo por allí. Un proyecto del gobierno que no ha tenido en cuenta para nada las evaluaciones de impacto ambiental realizadas y que se oponen por completo a que la línea atraviese montañas y valles, áreas de reproducción de especies emblemáticas como el lobo ibérico y el oso pardo. Su costrucción fragmentaría de tal modo el territorio que en muy poco tiempo nos encontraríamos con poblaciones aisladas cuya endogamia reproductora les llevará a un declive inevitable. Pero todo esto parece dar igual.

Os preguntaréis porqué hablo de esto hoy, pues bien, porque leo en el periódico que pese a todo el señor Chaves, vicepresidente de no sé que narices, afirma que, y cito textualmente: "el proyecto se va a llevar a cabo" Sólo le faltó decir: por cojones!!! Las movilizaciones y reacciones no se han hecho esperar, de hecho llevan haciéndose escuchar desde que salió el proyecto, pero todas esas voces parecen ser como el rumor del río que entra por un oído al gobierno y le sale por el otro.

Yo por mi parte, desde el punto de vista ambiental, y porqué no decirlo, también desde el punto de vista personal-sentimental pongo mi granito de arena en estas reivindicaciones y digo NO a la Sama-Velilla.

A ver si el brujo de la montaña ayuda también:
http://www.youtube.com/watch?v=OZ5NtUSQX4E&feature=related

2 comentarios:

Minipunk Arias dijo...

No entiendo mucho lo de Sama-Velilla, pero del lado de León, ni siquiera el alcalde la quiere, no hace más que pronunciarse en contra, los naturistas tampoco la quiere, muchas ONGs tampoco... si es que realmente son muy pocos los que la quieren, supongo que serán también muy poderosos.

Anónimo dijo...

Hola Ruben, seguro que si te veo ya no te conozco, soy Camino.
Es una lastima que no te viera cuando pasaste por el pueblo este año.
La casa tiene su encanto, aunque como dices no tiene salida al exterior, para mi s una ventaja, tiene muchísimo terreno por la parte de atrás.
Insisto en que tiene su magia y muchas posibilidades.
Respecto a la lucha que llevamos ya desde hace cinco años, pues lo que lees en prensa, ellos que si y nosotros que no por que nos están timando y engañando, no es necesaria.
Esto es un gran negocio para unos pocos y nada mas, espero que nos ayudes cuando tengamos cositas para publicar.
Desde ahora te pondré en mis contactos.
Un beso a todos.
Camino Alonso.