martes, diciembre 29, 2009

La magia de la Navidad

Estos días son días que se pueden enfocar desde diversos puntos de vista. Hay quien es un apasionado de la Navidad, de las calles llenas de gente paseando o haciendo sus compras, de los colores y la luz que en medio de la noche aparece iluminando cada esquina, de los ojos de los niños que miran con asombro los ojos del papá noel sobre el que se sientan para pedirle sus regalos y, de las reuniones con amigos y familares que no ven en todo el año. Otros, por el contrario, odian la Navidad, la hipocresía de la gente que parece transformada en seres automatizados para hacer el bien estos días, la avidez por el consumo reinante en los centros comerciales que se abarrotan de personas atraídas como las abejas al polen, y las discusiones (cuando no peleas) tan típicas en las comidas y cenas familiares.

En fin, como casi todo en esta vida, depende del cristal con el que se mire, el vaso puede estar medio lleno o medio vacío. Yo por mi parte he descubierto este año una nueva visión de estas fiestas, para mí totalmente nueva y alentadora. Por multitud de situaciones vividas en los últimos meses las navidades están siendo para mí un bálsamo de aceite, una cura semejante a la del guerrero tras la batalla cuando regresa a casa y su mujer le agasaja con caricias y masajes. Y es que además de haber apreciado las dos visiones antes mencionadas he descubierto un poquito de eso que algunos llaman "la magia de la Navidad"

Y cuando digo magia, lo digo en el sentido más estricto de la palabra ya que en estos días se ha celebrado en León un festival internacional de Magia, que si la memoria no me falla ya alcanza su sexta edición. A dicho festival han acudido numerosos magos de reconocido prestigio tanto a nivel nacional como fuera de nuestras fronteras y lo mejor de todo, es que a parte de las actuaciones en el Auditorio de León, ha habido magia de calle. Cualquiera podía estar paseando a media tarde por el centro y encontrarse con un mago que le regalaba una actuación bajo el colorido de las luces navideñas.

Siempre me ha gustado la magia, de pequeño me imaginaba como el Gran Houdini escapando de las más inverosímiles ataduras o cómo el no menos Gran Juan Tamariz manejando las cartas con una habilidad increíble, incluso en una versión más macabra, cortando por la mitad a alguno de mis enemigos del cole para que después de que me suplicara clemencia le volviera a dejar el cuerpo totalmente reconstruído, y todo ello, por supuesto dejando boquiabierto a todo el personal. Y siempre me ha encantado porque nunca he tratado de descubrir los trucos, todos sabemos que los hay, pero cuando un mago es capaz de hacerte soñar que lo que está haciendo es real, se produce la verdadera magia.

Estos días el niño que hay dentro de mí y que ya de por sí está a flor de piel, ha salido casi casi a la superficie y todo gracias a la magia de la Navidad.

http://www.youtube.com/watch?v=EICGZq1w6Sg

3 comentarios:

Lia dijo...

Wenas!! A pesar de toda la hipocresía que se destila en estas fechas, también hemos de saber ver lo bonito de ellas.
Me alegro de que estés disfrutando en estos días, de que descubras algo de magia en la Navidad. La verdad es que yo también estoy descubriendo un poco de esa magia, y me gusta.
Saludos!!

Carmen dijo...

Creo que la magia está en la sorpresa. Estas fechas siempre depara alguna sopresa....y si es ver un hombre suspendido de un edificio en medio de la calle y millones de niños mirando hacia arriba, pues mejor que mejor.

Mis mejores deseos para el 2010

Anónimo dijo...

Estos días, desde mi punto de vista, han perdido su sentido verdadero. ¿Qué es la Navidad? ¿Las calles iluminadas? ¿Los regalos de papá noel? ¿Las rebajas en “El Corte Inglés”? ¿Quién se acuerda del Niño que nació hace 2 mil años, el que se hizo hombre para que pudieramos ser hijos de Dios? ¿Qué es la fiesta de Navidad para el mundo? Lo de menos es que sea la gran fiesta del nacimiento de Cristo. Para el mundo es fiesta de disfrutar y divertirse.