sábado, agosto 09, 2008

Aprender tus limitaciones

Una gran frase que escuché hace poco tiempo es la siguiente: "sabio es aquel que conoce sus limitaciones, pero que es más sabio aún aquel que conoce sus capacidades." Frase lapidaria donde las haya, pero como la gran mayoría de este tipo de afirmaciones, encierra mucha verdad en sus palabras.

Yo no me considero sabio ni mucho menos, soy más de aplicar el "sólo sé que no sé nada" de Sócrates. Aún así, poco a poco, voy conociéndome a mí mismo que según la filosofía socrática es el comienzo de todo conocimiento. En este sentido estoy aprendiendo, sobre todo de mis limitaciones poque muchas de mis capacidades, aunque suene pretencioso, ya las conozco. Además soy de los que piensa que las limitaciones no hacen más que marcar de final de las capacidades y por tanto están íntimamente ligadas.

Llevo ya unas cuantas lecciones interiorizadas en mis carnes y memorizadas en mi cabeza. Las más sencillas de aprender son las materias físicas. No es demasiado complejo averiguar hasta que punto eres capaz de aguantar un ejercicio físico, donde está tu límite de resistencia o cuánta fuerza puedes de desarrollar con tu musculatura. Eso sí hay que tener en cuenta las condiciones externas, porque a menudo estas lecciones varían según estos factores y en circunstancias diferentes las barreras físicas se pueden superar. Aquí es donde interviene la mente, tu cerebro le dice al resto de tu cuerpo que en contra de lo que pensaba, no había llegado a su tope y así te superas a tí mismo. Con lo cual hay que dar un margen de error a esas restricciones del cuerpo que creías aprendidas y fijadas en tu interior.

Con otro tipo de limitaciones esto no ocurre, las vas conociendo muy poco a poco, y poseen un margen de error bastante amplio. Es muy costoso acotarlas y definirlas a la perfección ya que en ellas se mezcla lo corporal con lo mental. Esto hace que sean muy complejas, pero en ciertas ocasiones, una situacón cotidiana se llena de pequeños matices que te ayudan a ver las cosas de una forma nítida. Os pondré un ejemplo aclaratorio ya que de unos meses para acá he ido definiendo una de estas acotaciones, que ya sabía que tenía pero que precisamente a varios de esos matices he logrado definir mejor.De momento la he llamado barrera físico-natural, aunque todavía no es definitivo porque me suena a un tipo de especiación. Consiste en la limitación que de forma natural impone el físico de una persona al salir por ahí de marcha.

Los matices que te ayudan a verlo todo claro están en todas partes y tienen que ver mucho con el lenguaje corporal (miradas, gestos, posturas del cuerpo...) Sólo hay que saber interpretar de una forma racional conociendo tus aptitudes para lograr entender así tus limitaciones. Es natural que una chica no se fije en un tío poco atractivo como yo pese a que sé que si me conociera en el trato personal sí se fijaría en mi. Algo tan simple como esto se me escapaba hasta no hace mucho tiempo porque no comprendía que mis capacidades no sirvieran de nada, pero la barrera estaba ahí pese a que yo no la quisiera ver. No entendía como el 99% de las veces me iba sólo a casa, sin embargo, ahora lo asumo con toda la naturalidad del mundo. Y es que darse cuenta de las limitaciones propias es una manera de aprender dura pero impresionantemente eficaz.

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