jueves, enero 24, 2008

Recuerdos de mi barrio

Hay un refrán que dice "uno no es de donde nace, sino de donde se hace".

Yo nací en el barrio de San Claudio aunque de pequeño tuve que trasladarme a un lugar nuevo. Ese traslado no hizo otra cosa más que afianzar mis vínculos con el barrio, sobre todo, a nivel de amistades y a nivel académico. Lo cierto es que en el barrio nuevo no me sentía cómodo, era como un forastero, de los de las pelis del oeste, en una tierra que no era la mía y en la que me miraban raro.

Recuerdo todas estas cosas porque ayer, de camino a clases de inglés, volví a pasear por mi barrio (siempre será mi barrio). Después de tantos años en los que nunca me había fijado en los cambios producidos en él, ayer uno de esos cambios me sorprendió y me llenó de un sentimiento difícil de describir. Pasé por "El jefe", la sala de recreativos que había en la calle Doce Mártires (creo que se llama así, nunca he sido muy bueno para las calles) y en su lugar me encontré una sucursal de la clínica San Francisco.

Fue como si un pedacito de mi vida hubiera desaparecido. En aquel antro, porque no se le puede nombrar de otra manera, se reunían todas las tentaciones habidas y por haber para un adolescente en la edad del pavo. Desde revistas (incluídas las porno) hasta gominolas o videojuegos. Como olvidar las peyas que hacíamos en el instituto para enviciarnos al futbolín o las veces que mangábamos la hoja del Marca en la que salía la puntuación de la Liga Fantástica. Las cañas de chocolate, el Pang (que era de niñas pero más de uno jugaba, entre los que me incluyo) o el Street Fighter. Incluso las conversaciones trascendentales, con lloros incluídos acerca de la chica que te molaba y que no te hacía ni puto caso.

Pues todo eso ya no está, se ha perdido en la memoria y aquí simplemente quería rescatarlo. Dice Carlos Herrera en su artículo de opinión de XL Semanal del domingo (20-01-2008) que "somos los bares en los que hemos vivido y en los que hemos bebido" Para mí esta frase es perfecta si además incluye las salas recreativas en las que hemos jugado.

Con respecto al refrán del prinicpio nunca me he sentido un integrante más del barrio en el que vivo, siempre he sido un bicho raro entre la gente de mi edad, y después de lo de ayer, cada vez me siento menos del barrio en el que nací. Así que quizá haya llegado el momento de echar a volar y encontrar mi propio sitio ¿no creéis?

1 comentario:

Anónimo dijo...

JAvi
tu mañana(30/01/08) te vas a conectar al mensenger? cuando te conectes dame un toque que quiero hablar contigo