"APROBAR NO ES APRENDER"
Este es el grafiti que apareció ya hace unas semanas en la pared del chalé que hay justo en frente de la puerta del instituto. Todos los días lo veo al entrar, y al igual que yo, el resto del alumnado y del profesorado también. Lo que ya no sé, es si todo el mundo le da las mismas vueltas a la sentencia de una frase tan breve.
Lo primero que me viene a la cabeza es una conclusión obvia. Partiendo de la base que el hecho vandálico ha sido perpetrado por un alumno (aunque me gusta pensar que podría haberlo hecho un profesor) dicho individuo tiene al menos los mínimos conocimientos de ortografía para poner "bes" y omitir "haches" en su justa medida. Puede parecer tonto, pero esta simple deducción descartaría a un amplio porcentaje del alumnado del centro.
Sin embargo, lo que más me llama la atención es el hecho en sí. Me imagino a un chico o una chica pensando en cual sería la mejor hora para cometer su fechoría. Incluso, quizá, probándose el conjunto perfecto para el delincuente común: chándal negro con pasamontañas incluido. Eligiendo cual sería el mejor bote de pintura y saliendo de casa con el consiguiente engaño a sus familiares. La típica excusa de ir a estudiar con un amigo o a dar una vuelta con los colegas. Y todo ello para escribir un grafiti que, ojo al dato, hace reflexionar!!
Y es que a poco que te pares a pensar, la frase tiene mucha enjundia. Porque sí, es totalmente cierto, aprobar no es aprender. En la educación moderna de contenidos mínimos, estándares de aprendizaje y evaluaciones por competencias, el único objetivo que tienen alumnos, familias y muchos de los profesores es alcanzar el cinco para aprobar. No importa el aprendizaje, solamente llegar a la meta del aprobado y pasar a otra cosa. Como muestra dos botones:
1.- Una alumna de tercero de la ESO que en un examen de diez preguntas deja dos en blanco, no sabe que el corazón humano tiene cuatro cámaras y piensa que el intercambio de gases se hace en los riñones, saca un 4'5 porque hay algunas preguntas que sí que se ha estudiado, me discute airadamente el suspenso que le he puesto en la materia (los suspensos siempre los ponemos los profes, nunca los sacan los alumnos ejem ejem) No contenta con ello, al día siguiente se presenta su madre en el instituto muy contrariada y sin cita previa, saltándose así todas las normas que están establecidas para concertar una entrevista con los profesores (educando así a su hija) La susodicha madre llega incluso a elevar el tono de voz y faltarme al respeto (siguiendo con la educación ejemplar de su hija) para, básicamente, imponerme que le apruebe. Por supuesto, no lo hago.
2.- Un alumno de primero de la ESO me comenta al terminar la clase, que ha visto en La 2 el documental de Planeta Azul del martes por a noche. Sus padres le han dejado verlo, pese a emitirse un poco tarde, porque el profesor de Biología les ha puesto otro diferente en el aula y le ha gustado mucho. Me explica que ha visto a un pulpo que trataba de comerse a un cangrejo, pero que al cabo de un rato un tiburón le acechaba, le mordía y casi casi se lo come. Y luego se ponía conchas alrededor como para camuflarse y el tiburón no le veía.
Yo le pregunto si ha sacado alguna conclusión y me dice que: - claro, es que ha pasado de ser depredador a ser presa, y usa el camuflaje para protegerse. Es que es un poco complicado el cómo se relacionan unos con otros no? - Él solito, con sus escasos once años y lo poco que ha entendido en clase ha sido capaz de pensar, relacionar conceptos y llegar a una conclusión válida y fundamentada. Por su puesto, me siento orgulloso (él también y se le nota)
¿Cuál de los dos ha aprendido algo? Creo que la respuesta es cristalina, y es que es cierto, APROBAR NO ES APRENDER. Aprender es mucho más! Implica adquirir conocimietos no solamente con estudio, si no también a través del ejercicio y la experiencia.
P.D. gracias a quien haya escrito ese grafiti, espero que no lo borren.
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