domingo, septiembre 27, 2009

Desarrollos varios

Hoy, de nuevo, rescato un concepto del que ya he hablado en esta bitácora: el desarrollo sostenible. Para los más olvidadizos o para aquellos que se hayan incorporado a la lectura de estas líneas en los últimos tiempos repito lo que trata de expresar esta idea. Viene a decir que los humanos debemos aprovechar los recursos que la naturaleza nos proporciona para satisfacer nuestras necesidades, pero eso sí (y aquí viene lo importante) sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades.

Esta semana les he explicado a mis alumnos de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente la importancia de alcanzar el objetivo del desarrollo sostenible. Pero también les he tratado de hacer ver que ese desarrollo no puede ser sólo económico, también debe ser un crecimiento ecológico y por supuesto ha de englobar un progreso social a todos los niveles. Por tanto nos encontramos ante tres tipos de desarrollo dentro de un concepto general, lo cual implica una gran dificultad a la hora de alcanzar la meta.

Lo bueno de este concepto es que sobre la base teórica que acabo de resumiros se pueden encontrar diversos matices muy enriquecedores. Cada vez que lo explico hallo nuevos puntos de vista y esta vez hasta me han servido para extrapolarlo al plano vital de cada persona. Es solo una idea, pero a mi juicio es un simil bastante acertado. Lo he llamado desarrollo individual, y al igual que ocurre con el desarrollo sostenible, también engloba varias ideas: desarrollo sentimental, crecimiento emocional y progreso laboral.

Pienso que para desarrollarte como persona, como individuo, debes alcanzar estos tres objetivos vitales. El desarrollo sentimental quizá sea el más complejo de ellos puesto que implica a otras personas, aunque luchar por él nunca está demas ya que ayuda a equilibrar al resto, y cómo me dicen algunos de mis lectores, lo más seguro es que cuando dejes de intentar alcanzarlo, sea el quien te alcance a tí. El crecimiento emocional es básico para ser feliz, es un trabajo diario y en ocasiones duro, aprender a experimentar emociones es una lección básica para nuestras vidas, una lección que debemos aprender por nosotros mismos. Y por último, el progreso laboral es fundamental para lograr una estabilidad económica que nos permita centrarnos más en los dos primeros.

Todo este batiburrillo de ideas del cual no sé si habréis entendido media palabra es sólo una teoría escrita en papel. Una teoría que al igual que ocurre con el desarrollo sostenible no es tan sencilla cómo alcanzar los tres objetivos. Cuando una sociedad que ha alcanzado un desarrollo económico y ecológico considerable no alcanza un desarrollo social todo el sistema se desequilibra y se puede ir al carajo porque ocurre que los tres están interrelacionados entre sí, y esas relaciones son las más complejas de analizar, entender y mantener. Con el desarrollo individual ocurre lo mismo, puedes haber aprendido y aprender constantemente acerca de tus emociones y puedes haber alcanzado un estatus laboral considerable, pero como el plano sentimental falle...

En fin, como digo, solo es una idea salida de una tarde de footing entre pinares, tras una clase en la que aparecieron nuevos matices para un concepto medioambiental. No me hagáis mucho caso.
P.D. A Desde la sombra: No entiendo nada, si quieres decirlo dilo, si no, no, pero no juegues conmigo.

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