viernes, agosto 21, 2009

Cuentos chinos

Hay días en los que sin venir a cuento no te sientes bien contigo mismo, es como sí todo el mundo fuera "mejor" que tú en algún sentido. De repente no haces más que sacar defectos a tu vida y la negatividad se adueña de tus días, te vuelves una persona pesimista cuando en realidad siempre tratas de ver el lado bueno a todo lo que te ocurre.
Pues bien para todos a los que os haya sucedido esto alguna vez os transcribo hoy (a mi manera) una leyenda china que trata este tema y que me he leído hace poquito. Se titula "La tinaja agrietada" y dice así:

Cuenta la historia que una mujer poseía dos tinajas para traer agua desde el único pozo que había en el pueblo hasta su casa. Vivía en una de las zonas más áridas de China, donde el agua escaseaba y por eso sólo había un pozo en todo el pueblo.

Una de las tinajas estaba en perfectas condiciones y realizaba su trabajo sin ningún tipo de problema, en cambio, la otra tinaja estaba muy agrietada y a través de sus fisuras se escapaba gran cantidad del agua recogida por la mujer, de tal forma, que a penas llegaba con la mitad de su contenido a casa.

Un buen día, la tinaja agrietada lloró amargamente y le dijo a su dueña que estaba muy avergonzada porque no era capaz de realizar el trabajo para el que había sido fabricada. La mujer miró sonriendo a la tinaja y le dijo lo siguiente: "Fíjate en el camino que recorremos todos los días, ¿no te llama la atención nada?".

-Sí, hay muchas plantas y flores, pero sólo en uno de los lados del camino - respondió la tinaja agrietada.

-¿Sabes por qué? - preguntó con su sonrisa la mujer

- No, no tengo ni idea, ¿por qué?

- Pues porque ese es el lado por el que vas tú cuando volvemos a casa. Cómo parte del agua se te escapa por las grietas, vas regando día a día el suelo con suavidad, lo cual favorece el crecimiento vegetal y el florecimiento de estas hermosas plantas. Así, sin quererlo, logras que un camino árido y seco se convierta en un paseo divertido y colorido. Puedo escuchar el zumbido de los insectos que se alimentan del néctar y el polen de las flores y también, el canto de los pájaros que a su vez, se alimentan de los insectos. ¿Te das cuenta? si no fuera por tus grietas, todo eso no existiría.

A partir de ese día la tinaja agrietada fue feliz y nunca más se sintió inferior a nadie.


La moraleja de este cuento es sencilla, pero a la vez muy importante. Todos, absolutamente todos tenemos grietas en nuestras vidas, nadie es perfecto, lo importante es saber que esos "defectos de fábrica" que a nosotros nos pueden parecer irremediables y gigantes forman parte de nuestra esencia y es posible que otros los vean cómo algo bonito y genial. Nunca se sabe

P.D. Gracias por el comentario Marta

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero qué historia más preciosa :) me ha recordado al instituto porque yo tenía un profesor de religión que en vez de hablarnos de Dios nos contaba cuentos muy bonitos.. este fue uno de ellos.. al final yo no soy creyente pero me encantan estas historias! jejej

Gracias Rubén por recordarnos esta bonita narración :) la pena es no escuchar tu voz leyéndola! :) que sé de buena tinta que eres un buen cuentacuentos!!!

Un abrazo


anA (:


Pd: ahora que lo pienso.. este profesor nos ponía las pelis del Señor de los anillos.. pero.. ¿cuándo di yo religión? jajaj qué fuerte

Carmen dijo...

¿Quién no se ha sentido como describes alguna vez en su vida? ¿Quién no se da cuenta de sus defectos, o no los admite, o incluso los proyecta en los demás?

Creo que todo el mundo nos sentimos un poco "inadecuados", poco a gusto con nosotros mismos de vez en cuando...pero eso forma parte de la reconciliación propia con cada uno de nosotros, porque al final de la vida, seremos nosotros los que estaremos fieles a nosotros mismos, somos nuestros mejores amigos. Y nos da miedo conocernos, e incluso nos sorprenderemos de nuestros comportamientos...y considero que nada de eso es malo.


Llevo un ratito leyendo tu blog y decirte, por favor, que sigas escribiendo. Da una satisfacción enorme navegar por la red, y encontrar blogs que cuentan, exponen, piensan como tú... aunque en realidad son los autores de los artículos quienes lo hacen.


Y el que sea "anónimo" pone ese punto "interesante", el imaginar como cómo será la persona que escribe, al igual que sucede en la radio con sus locutores, cómo será quien se esconde tras esa voz.

Un saludo

;P

Desde la sombra dijo...

Hola de nuevo,por problemas ajenos a mi voluntad no pude escribir antes. Así que empezaré por el principio: sobre Malta,no puedo opinar,nunca he estado allí,tampoco es un destino turístico que me llame la atención, lo que sí puedo recomendarte es que si de nuevo piensas elegir un destino mediterráneo prueba con la isla de Mykonos en Grecia,aparte de preciosa tiene mucho ambiente en verano. De Malta no es la primera decepción que veo, conozco a alguien que fue con una beca Miner y a los 15 días quería volverse porque no era lo que esperaba.
Ahora voy con tu último post:no conocía esa historia, pero siempre las historias más sencillas son de las que más aprende uno, que incluso de esas grietas y de las cosas oscuras que tenemos sobre nuestras cabezas, siempre,siempre encontramos algo positivo aparcado en un rincón, el caso es tener voluntad para sacar lo bueno, porque en esos días que nos inunda la oscuridad lo único que queremos es meternos debajo de una manta y escondernos del mundo. Lo bueno también es que esos días pasan, pero la vida sin altibajos no sería lo mismo, son una necesidad vital para seguir creciendo y aprendiendo.
Un saludo.
PD. Si te prometí decirte quien soy cuando te vea un día por la calle creeme que lo cumpliré,lo que no sé es cúando,pero no se me olvida.