lunes, agosto 03, 2009

Confianza y volver a disfrutar

Siempre he sido un tipo confiado en las relaciones interpersonales y eso en los tiempos que corren es algo extraño. No me refiero a las relaciones con el sexo opuesto de las que ya he hablado anteriormente en esta bitácora, y que a mi parecer son arena de otro costal, sino que estoy refiriéndome a esas relaciones ocasionales que pueden surgir en cualquier sitio y con personas de cualquier índole y situación.

La norma general hoy en día es desconfiar de los extraños, la gente es mala por naturaleza, o al menos eso nos venden en la televisión, los periódicos e incluso en los pequeños mundos en los que habitamos día a día: familia, amigos, barrio, etc. Hace poco salía en televisión un tipo que regalaba dinero a quien pasara por delante de él en la calle y nadie le cogía el billete por pura desconfianza. No ganaban nada y seguían como estaban, pero si lo hubieran cogido hubieran podiado gastarse 50 euros en lo que les hubiera dado la gana. Pues bien, este fin de semana me pasó algo semejante, una prueba de confianza.
Os pongo en situación: sábado, Ribadesella no da tregua y llueve sin parar durante todo el día. A las 7 de la tarde y ante la imposibilidad de salir del camping sin coger una mojadura impresionante decidimos comprar en el supermercado de al lado algo para beber. Como yo no llevo chubasquero me quedo sólo en el soportal del bar que a esas horas se encuentra hasta la bandera de gente debido a la meteorología. Allí sentado trato de hacer tiempo enviando algún mensaje por el móvil y cuando he terminado oigo una voz que me dice: si quieres siéntate con nosostros. Son tres chicos más o menos de mi edad y la chica que atiende el comercio de al lado del bar.

Otra persona en la misma circunstancia hubiera dicho: "No, no, ya me quedo aquí esperando que mis amigos regresan en un pis pas", pero como ya os he dicho yo no soy así, así que acepté la invitación, me presenté y nos pusimos a hablar. Al principio, como es normal, todos estábamos en fase de adaptación a la nueva situación, y ya no te digo mis amigos que cuando volvieron del supermercado se encontraron de bruces conmigo dándole al palique. Rápidamente nos soltámos y las carcajadas comenzaron a resonar en todo el camping. A ello también contribuyeron las copas que nos pimplamos, he de reconocerlo, pero lo cierto es que con alcohol o sin él, se creó un ambientillo cojonudo entre nosotros, tanto que decidimos salir de fiesta juntos.

Afortunadamente dejó de llover y todavía se nos unió mucha más gente, personal laboral del camping que había terminado su trabajo y que ya nos conocían de estar allí sentados bebiendo, comiendo y riéndo durante toda la tarde. El buen rollo siempre llama al buen rollo. Así salimos a quemar Ribadesella, depués de un día de agua y más agua, y no precisamente en el mar bañándonos (esa era la idea al principio del viaje) había que aprovechar al máximo la tregua meteorológica. Además con gente que conoce el lugar descubres sitios que no hubieras encontrado de otra forma.

El caso es que nos lo pasamos en grande aquella tarde-noche y el domingo hubo el ya clásico intercambio de móviles y e-mails. De no ser porque soy confiado por naturaleza no hubiera vivido una experiencia tan buena. Muchas veces sale mal y te llevas una patada en el culo, pero algunas sale bien y merece la pena. Yo creo que si todos confiaramos un poco más en la gente la situación podría invertirse y situaciones cómo esta quizá fueran más comunes. No digo que les vayamos a dar las llaves de nuestra casa a unos desconocidos, pero sí al menos un pequeño voto de confianza.



P.D. A "Desde la sombra" me gustan mucho tus comentarios y tu manera de pensar, pero me gustaría saber quien eres de una vez.

2 comentarios:

Desde la sombra dijo...

Gracias por tus palabras sobre mis comentarios, algún día te diré quien soy pero prefiero hacerlo en persona cualquier día que me cruce contigo por la calle,de momento,imagina que soy cualquier persona anónima, lo bueno de internet es poder mantener el anonimato para poder opinar y escribir libremente, porque la mayoría de veces que te leo me identifico con muchas de las cosas que dices,quizá por eso me llame tanto la atención tu blog,nunca hubiese imaginado que tenemos tantas similitudes.
Ahora mi comentario sobre la entrada de esta semana: si que es agradable ir por ahí y conocer gente así,que te deja entrar en su círculo como si nada, quizá es que en León no estamos acostumbrados a hacer esas cosas,pero tampoco es tan raro esa desconfianza, ya que la inseguridad ciudadana es algo que crece por momentos, la gente ya no sabe de quien fiarse,entonces decide no fiarse de nadie. Vivimos en una sociedad que tiende cada vez más a cerrarse, las personas tienen sus grupos definidos,y las que no,tienen métodos como internet (tan impersonales)para conocer a otras personas,es una pena que se pierda eso de salir un día de fiesta y acabar rodeado de desconocidos que pueden llegar a ser amigos con el tiempo. Hemos perdido la libertad de abrirnos a los demás y confiar, muchas veces pienso la de personas interesantes que me pude haber perdido a lo largo de los años por no tomarme la molestia de dejar que se acercasen,o de acercarme yo.
Menos mal que las vacaciones y los viajes nos abren la mente...no todo está perdido.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Ese tipo que regala dinero.. pasará por Salamanca? :P no me digas que tú no harías lo mismo y pasarías del tío y de su dinero.. :P Creo que la reacción de la gente es normal..

"Otra persona en la misma circunstancia hubiera dicho: "No, no, ya me quedo aquí esperando que mis amigos regresan en un pis pas".. ¿Qué otra persona? Echarse unas risas con unos desconocidos y unos cigarritos no significa darles tu número de la cuenta del banco :P

El caso es que pienso.. estando en un camping.. en medio de la naturaleza.. buen ambiente... buen rollo... lo raro sería no hablar con nadie, no? estos leoneses.. mira que sois raretes :P (jijiji)


Creo que todo es relativo.. no sé.. "si todos confiaramos un poco más en la gente..", ¿qué? pues vendría uno y nos timaría al resto! jejejeje (es broma :D)

Creo que todo depende de dónde nos encontremos, las circunstancias.. Si toooooodo el mundo confiara en tooooodo el mundo no habría robos, ni asesinatos y la paz en el mundo :P


Creo que esto es fruto de que te lo has pasado super bien de camping y vienes con una sonrisota tipo sandía en la cara :P

"Desde la sombra" dijo: "las personas tienen sus grupos definidos"... pues yo he visto de todo.. pero en mi entorno, la gente cada vez tiene más amigos fuera de un grupo o forma parte de varios grupos o.. no tiene grupo!!..

En serio chicos!!! teneis q salir de fiesta por Salamanca.. correis el riesgo de terminar con un grupo de 10 desconodidos bailando la conga con vosotros :P



Por cierto.. a mi también me gustan mucho los comentarios de "desde la sombra", espero que deje muchos más, porque la verdad es que es un placer leer lo que escribís ambos :)


1abrazo, siento las borderías :S


anitA (: