lunes, mayo 12, 2008

Desodorante

Hay quienes lo usan como un distintivo de su olor, como si fuera un perfume caro, eludiendo en ocasiones la limpieza previa de la zona a tratar. Otros lo usan precisamente para enmascarar lo característico de su olor corporal, nauseabundo a veces. Incluso existen personas que lo utilizan como antitranspirante para evitar el engorro del indeseable cerco en las axilas. El caso es que la mayoría utilizamos desodorante, aunque yo particularmente, no lo uso con ninguno de estos fines, simplemente lo uso por costumbre.

Os preguntaréis ¿que coño hace este tío hablando de desodorante? Pues bien, ahora os lo explico. El otro día le pedí a mi santa madre que me comprara un bote de spray puesto que el que tenía se me había acabado. De toda la vida uso una marca muy conocida que no diré para no hacer publicidad a AXE. El caso es que esta marca tiene numerosas fragancias, pero soy bastante fiel a una que tiene un dibujo de color azul y que llevo pulverizando sobre mi cuerpo desde que empecé en la universidad, que fue cuando se anunció a bombo y platillo como la novedad. Especifiqué claramente a mi madre cual debía comprar, pero ella en su santa ignorancia del inglés se dejo guiar por el color y me compró otra distinta.

Cuando lo trajo, no pude evitar una sonrisa de resignación. Encima que me hace el favor no es plan de enfadarme con ella ¿no? Me dí una ducha antes de ir a dar una vuelta y me puse el desodorante "nuevo". Al olerlo, inmediantamente una imagen vino a mi cabeza, Roma. Acto seguido otra más, El entrenamiento del juvenil de Ademar. La sensación era intensa y vívida, casi real. Tardé en reccionar, pero caí en la cuenta, aquel desodorante era el que usaba en el instituto. Los recuerdos eran tan nítidos como hace 8 ó 9 años. Recuerdos que al igual que la vida, tienen un componente dulce y otro amargo.

Es curioso como el olfato puede evocar situaciones del pasado remoto con una claridez inusitada. Es el único sentido en contacto directo con el cerebro, a través de los lóbulos olfatorios del sistema límbico y llegando al hipotálamo. Dos de las partes más antiguas del encéfalo y relacionadas con el vulgarmente llamado "cerebro animal". Además son responsables de los impulsos, las emociones, los sentimientos y la memoria.

Esa es la explicación científica, pero desde siempre, el olfato para mí ha sido un sentido mágico capaz de bailar con las sustancias químicas del aire que respiro y traerme las más bellas danzas en forma de recuerdos. Y eso es lo que queda en la vida, recuerdos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

buffff

El problema es para los que como yo tenemos no el olfato, sino la nariz practicamente atrofiada...
que pasa entonces?? Pues q solo olores realmente caracteristicos son captados, eso por un lado tb mola eh? no vayas a pensar tu que no.

Pero claro hay olores de ese ipo q no son nada agradables....

Puta infancia truculenta!!! quiero mi tabique nasal en su sitio!!!!!!

Anónimo dijo...

aaaaaaaaaaahh por si no te diste cuenta el del comentario anterior soy yo
jajjaja



si lo dejo asi vaya show eh??

vijande.