Comunicación verbal e internet
El otro día fui a una cafetería que hay detrás de la Catedral. No recuerdo como se llama el local en cuestión, para mí siempre será el Bambú, aunque ahora parece ser que ha cambiado de dueños y de costumbres. Resulta que se ha modernizado, todo el mobiliario tiene un brillo metálico, muy chic y muy de diseño que diría Boris Izaguirre, pero a mí me resulta frío y muy poco acogedor.
El caso es que estaba allí sentado tomando un capuccino en muy buena compañía y mientras hablabamos de nuestras cosas me sorprendió que había personas que estaban sentadas solas mirando la pantalla de su ordenador portátil. Pregunté que era lo que pasaba y me informaron de que la cafetería era tan moderna que tenía conexión wifi. Esto es, para los que como yo estamos empezando a familiarizarnos con el mundo tecnológico, que te puedes conectar a internet sin necesidad de cables ni nada, simplemente con tu ordenador portátil.
Un profundo recuerdo invadió entonces mis pensamientos: las tardes sentado junto a mis amigos frente a un café, una caña o algo más fuerte si la situación lo requería. Tardes en las que los problemas se hacían menos problemas al compartirlos y las alegrías, por la misma causa, se hacían dobles. Tardes en las que "quedar para hablarlo" con una chica suponía el comienzo de un "royo con una tía" o justo lo contario, el final.
En fin, será la añoranza de aquellas tardes o vete tu a saber qué, pero el caso es que me dió pena ver a aquella gente solitaria en su silla de diseño. Comunicándose con otras personas sin ver los gestos de la cara, los de las manos, sin ver los ojos, sin abrir la boca expresándose somplemente a través de una máquina. Siempre digo que no me gusta tratar temas serios por ese medio de comunicación tan usado que es el messenger y es precisamente por eso, porque se pierde la cercanía, el calor y la expresividad.
Un motivo más para llevarme mal con la dichosa tecnología
El caso es que estaba allí sentado tomando un capuccino en muy buena compañía y mientras hablabamos de nuestras cosas me sorprendió que había personas que estaban sentadas solas mirando la pantalla de su ordenador portátil. Pregunté que era lo que pasaba y me informaron de que la cafetería era tan moderna que tenía conexión wifi. Esto es, para los que como yo estamos empezando a familiarizarnos con el mundo tecnológico, que te puedes conectar a internet sin necesidad de cables ni nada, simplemente con tu ordenador portátil.
Un profundo recuerdo invadió entonces mis pensamientos: las tardes sentado junto a mis amigos frente a un café, una caña o algo más fuerte si la situación lo requería. Tardes en las que los problemas se hacían menos problemas al compartirlos y las alegrías, por la misma causa, se hacían dobles. Tardes en las que "quedar para hablarlo" con una chica suponía el comienzo de un "royo con una tía" o justo lo contario, el final.
En fin, será la añoranza de aquellas tardes o vete tu a saber qué, pero el caso es que me dió pena ver a aquella gente solitaria en su silla de diseño. Comunicándose con otras personas sin ver los gestos de la cara, los de las manos, sin ver los ojos, sin abrir la boca expresándose somplemente a través de una máquina. Siempre digo que no me gusta tratar temas serios por ese medio de comunicación tan usado que es el messenger y es precisamente por eso, porque se pierde la cercanía, el calor y la expresividad.
Un motivo más para llevarme mal con la dichosa tecnología
Comentarios
Como demonios puedes quedar "para hablarlo" si te sirven una Heineken mientras te sientas en un barril de cerveza de forma cubica....y sin cojín!! :S
Besi