La Oca de la vida
Cada vez me doy más cuenta de que Forrest Gump estaba equivocado cuando dijo lo de la caja de bombones. No ya por la frase en sí, si no por la imprecisión de la misma. Y es que para mí, la vida es como el juego de la oca. De hecho se parece tanto a este trivial juego de mesa que adquiere tintes maquiavélicos cuando hablamos de ciertas casillas. Comienzas de pequeño y vas creciendo poco a poco, avanzando en el tablero de la vida como una pequeña fichita dentro de un mundo que ni siquiera atisbas de lo grande que es. Pasas del colegio al instituto, de curso en curso com o las casillas del juego. A veces das acelerones vitales como si cruzaras de puente a puente y te llevara la corriente. Son un arma de doble filo puesto que avanzas rápido, pero pierdes experiencias por el camino, te las saltas y rara vez hay segundas oportunidades. Existen varias casillas en el tablero que te hacen frenar. El pozo, la posada o la cárcel me recuerdan a esas situaciones en la vida en las que te creas fals...