La primera de ellas es con la que se hace el pacharán, la bebida que ha unido a un grupo de gente maravillosa en un haz pétreo de amistad (esos Petersellers que grandes) Desde Navarra con amor llegó, Inés, la pamplonica de ojos verdes, que vino acompañ
ada de dos botellas de esta deliciosa bebida que une y socializa. Y una visita así merece abandonar el estudio por unas horas y quedar para cenar, mas cuando al día siguiente los libros permanecerán cerrados por motivo laboral. El sábado me tocaba salir de ruta con mis niñ@s y ante tal panorama lo de dormir pasó a un plano totalmente secundario.
Después de una noche de risas, cánticos, recuerdos, mucha cerveza y mucho pacharán temía la resaca mañanera, pero no tuve más que un ligero atisbo de dolor de cabeza durante el viaje en el Feve. Una vez que comencé a caminar y me dió un poco el aire montañés se me pasaron todos los males, y eso que el sábado el sol apretó con ganas. Subiendo al pico Cueto creo que no pude sudar más y así, con la camiseta pegada al cuerpo llegué a casa, donde en media hora me recogerían mis amigos para partir rumbo a Bragança (Portugal)
Aquí es donde entra en juego la segunda de las plantas, la escoba blanca, que prácticamente se hace endémica del oeste esp
añol y abunda profusamente en Portugal. Cerca de Puebla de Sanabria comienza a aparecer en los márgenes de la autovía, pero donde más domina el color virginal de sus flores es en la carreteruca que une este pueblo con mi destino. En una de sus curvas tuve una revelación, el fin de semana se iba a redondear con un broche de oro, y así fue.
En compañía de mis amigos y de gente muy simpática que nos acogió con los brazos abiertos, todo salió a pedir de boca. Bragança es un pueblo grandecillo y muy peculiar, con una población juvenil muy elevada gracias a la universidad y con unas chicas que no hacen honor al mito de la mujer portuguesa, más bien al contario, estaban de muy buen ver (como dice mi abuelo). Tras saber los planes nocturnos que al igual que el viernes establecían como prioridad dormir poco y disfrutar mucho supe que nada podía salir mal. Hubo de todo: batatas, bife, vinho, finos, meninas y sobre todo, AMIGOS.
En definitiva un bálsamo en las semanas tan duras de estudio y enclaustramiento, un alto en el camino para tomar aire y disfrutar de mi gente. Sólo puedo decir, MUCHAS GRACIAS, MOITO OBRIGADO!!!!
ada de dos botellas de esta deliciosa bebida que une y socializa. Y una visita así merece abandonar el estudio por unas horas y quedar para cenar, mas cuando al día siguiente los libros permanecerán cerrados por motivo laboral. El sábado me tocaba salir de ruta con mis niñ@s y ante tal panorama lo de dormir pasó a un plano totalmente secundario.Después de una noche de risas, cánticos, recuerdos, mucha cerveza y mucho pacharán temía la resaca mañanera, pero no tuve más que un ligero atisbo de dolor de cabeza durante el viaje en el Feve. Una vez que comencé a caminar y me dió un poco el aire montañés se me pasaron todos los males, y eso que el sábado el sol apretó con ganas. Subiendo al pico Cueto creo que no pude sudar más y así, con la camiseta pegada al cuerpo llegué a casa, donde en media hora me recogerían mis amigos para partir rumbo a Bragança (Portugal)
Aquí es donde entra en juego la segunda de las plantas, la escoba blanca, que prácticamente se hace endémica del oeste esp
añol y abunda profusamente en Portugal. Cerca de Puebla de Sanabria comienza a aparecer en los márgenes de la autovía, pero donde más domina el color virginal de sus flores es en la carreteruca que une este pueblo con mi destino. En una de sus curvas tuve una revelación, el fin de semana se iba a redondear con un broche de oro, y así fue.En compañía de mis amigos y de gente muy simpática que nos acogió con los brazos abiertos, todo salió a pedir de boca. Bragança es un pueblo grandecillo y muy peculiar, con una población juvenil muy elevada gracias a la universidad y con unas chicas que no hacen honor al mito de la mujer portuguesa, más bien al contario, estaban de muy buen ver (como dice mi abuelo). Tras saber los planes nocturnos que al igual que el viernes establecían como prioridad dormir poco y disfrutar mucho supe que nada podía salir mal. Hubo de todo: batatas, bife, vinho, finos, meninas y sobre todo, AMIGOS.
En definitiva un bálsamo en las semanas tan duras de estudio y enclaustramiento, un alto en el camino para tomar aire y disfrutar de mi gente. Sólo puedo decir, MUCHAS GRACIAS, MOITO OBRIGADO!!!!
1 comentario:
Una visita asi es como para dejar de lado todo no solo el estudio jajajjaja
La putada fue q el clan del patxi no estubiese completo y que os tiraseis del barco tan pronto....
Pero bueno, a ver si la proxima reunion es mas numerosa y alguna vuelve a ser en el origen...
Si sale plan ya os avisare pq parece ser como le dije a Lore q el centro de runion somos Mika y yo no se que os damos pero os gusta mas q a un tonto un lapiz jajjajaj
.... to arriming the little onion
Se feliz, yo lo soy ajjajaja
Vijande
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