Naturaleza Urbana
Camino hacia la Catedral. He quedado allí con mis amigos y la temperatura suave de una tarde con el cielo plomizo se presta a dar un paseo. La música que suena en mis auriculares me hace ir a buen paso mientras medito sobre la dichosa navidad, la locura de las compras y la añoranza de quienes no están aquí cerca para disfrutar de ellos. Unas cervezas no vendrán mal. Llego al punto de encuentro con diez minutos de adelanto así que busco un banco libre. Encuentro uno que justamente mira de frente al imponente edificio gótico que domina la ciudad de León desde su atalaya. Siempre que quedo, y llego con un poco de margen, me gusta contemplar su majestuosidad y me imagino como sería para un ciudadano del siglo catorce observar semenjante gigante de piedra cuando por aquella época el edificio más alto no superaba las tres plantas. Imagino el barro en las calles y los suaves destellos de la luz de las velas el altar que se filtarían por las vidrieras dándole un aspecto casi fantasmagórico en ...