domingo, noviembre 06, 2016

Carta abierta a padres huelguistas y no huelguistas




Me entero por la radio de que este fin de semana la Ceapa (Confederación española de asociaciones de padres y madres del alumnado) ha convocado una huelga de deberes en los centros públicos. Posteriormente la noticia ha sido reproducida en todos los medios de comunicación y no salgo de mi asombro al ver a varios padres y madres entrevistados apostando por refrendar la huelga con argumentos tales como: "los niños no deben de cargarse de deberes porque si no,  no tienen tiempo para nada", "si hacen los deberes que les mandan no tienen tiempo para su desarrollo personal" o, aún mejor "los deberes son un castigo de los profesores hacia sus alumnos".
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Está bien, señores padres (y madres, no se me vaya a ofender algún tonto que no ha abierto un diccionario en su puñetera vida) ahí va mi reflexión como docente. Hagan con sus hijos lo que les de la gana. Díganles que no hagan los deberes, es más anímenles a no hacerlos y convénzanles de que es el mejor camino para alcanzar cualquier objetivo en la vida. Inculquen en sus hijos la cultura del pelotazo tan bien vista en este maldito país. Sigan sobreprotegiéndoles y conviértanles poco a poco en adultos inmaduros incapaces de reconocer cuan dificil es conseguir empleo, vivienda o comida como lo hacemos la mayoria de nosotros, esforzándonos, trabajando; y no como los personajes que salen en la televisión o en las revistas del corazón cuyo único mérito ha sido acostarse con tal o cual torero/futbolista/cantante. 

Eso sí, obren en consecuencia cuando esos mismos niños a los que con tan poco sentido común han educado les pidan cuentas cuando sean mayores y no tengan ni oficio ni beneficio, y no salgan en la televisión ni en las revistas, ni sean futbolistas o toreros o cantantes famosos. Cuando su frustración alcance límites insospechados y les culpen a ustedes de su malestar, díganles entonces que le pidan cuentas al rey, hagan eso.

Y ya que por mi parte les doy total libertad para hacer con sus hijos lo que quieran, les ruego que dejen en paz a maestros, profesores y demás docentes. Dejen de menospreciar nuestra profesión. Olvidensé ya de una vez por todas del tan manido "que bien viven los maestros". Con ello lo único que consiguen es envilecer aún más a quienes escuchan esas palabras, que muy a menudo son sus propios hijos. Es curioso, hace no tanto la frase que yo escuchaba en mi casa era "pasas más hambre que un maestro de escuela" y creanmé llegar a ser maestro no es nada fácil. Cambien el discurso de la queja y la protesta por el del ánimo y la ilusión. Entusiásmense con la educación de sus hijos y contágienles ese entusiasmo tal y como los docentes tratamos de hacer con ellos todos los días.

Resultado de imagen de huelga de deberesPor otro lado les diré que mi profesión es la más bonita del mundo y por muy vilipendiada que esté, o por muchas difamaciones que escuche hacia mí o hacia mis compañeros, eso no me lo podrán quitar de la cabeza . Para mí solo es equiparable a la de un médico que se dedica a salvar vidas, aunque nosotros también lo hagamos a nuestra manera cuando rescatamos a las mal llamadas "balas perdidas" o a desilusionados, desorientados, agobiados... y conseguimos que recuperen el anhelo de ser algo, el ánimo y la confianza en sí mismos. Recuerden, ustedes son lo que son gracias, en parte, a sus maestros y a sus profesores los cuales les mandaban también deberes que a buen seguro hacían en sus casas. Nosotros no somos el enemigo, sino meros acompañantes en la formación que quieran darle a sus hijos y estamos aquí para ayudar. 

Por mi parte, mañana cuando llegue a clase corregiré los deberes que les he mandado a mis alumnos para que realizaran el fin de semana. Si los han hecho o al menos lo han intentado, resolveremos las dudas que les hayan podido surgir. De esa manera podré afianzar sus conocimientos correctamente y eliminaré aquellos que están equivocados. Si no han hecho la tarea, ni siquiera tendrán dudas con lo cual copiarán la correción, si eso no supone un esfuerzo sobrehumano para ellos, y creerán que lo han aprendido todo. Yo seguiré tratando mi materia y a mis alumnos con el máximo respeto, tal y como me inculcaron mis padres y mis abuelos, y trataré de hacerlo lo mejor posible para que aprendan, como he hecho siempre desde que soy profesor.

Una escena: https://www.youtube.com/watch?v=gQU3EphIpMY

P.D. Esta es una carta abierta en la que no he querido entrar a valorar el sistema educativo español. Eso daría para un debate largo y profundo. Si alguno o alguna quiere debatir acerca de la cantidad conveniente de tareas para casa asociada a cada periodo de desarrollo educativo del niño estoy más que dispuesto a leer y contestar los comentarios que me hagan. Eso sí, les insto a que primero estudien, con el fin de mantener un debate de igual a igual, un poco de desarrollo psicológico, de didáctica general, de aprendizaje y desarrollo de la personalidad o de procesos y contextos educativos (asignaturas todas ellas del grado de Educación o del máster universitario en formación del profesorado de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional.

2 comentarios:

tarzan de pinares dijo...

Cuanta razón, paisano

Unknown dijo...

Sigamos corrigiendo mentes...