Ciclos que se terminan
La primavera ha sido benevolente para todos y en especial para el mundo vegetal, las lluvias y sobre todo el abundante sol han hecho que este año sea uno de los más productivos sin lugar a dudas. Las vides están en pleno apogeo, sus hojas verdes cubren los sarmientos que hace solo unos pocos meses se hallaban desnudos e indefensos ante la crudeza del invierno. Las inflorescencias poco aparentes se han desarrollado y muchas de ellas, con los últimos días de calor, han cuajado y se han transformado en fruto, el cual madurará en verano. Ya en otoño se cerrará el ciclo con la vendimia y la elaboración del vino. Dicho fenómeno, el del crecimiento de las vides auspiciado por la primavera, pude contemplarlo la semana pasada cuando de camino a Aranda de Duero me detuve en Olmedillo, una localidad cercana donde las cepas estaban hermosas y subrayadas por un rosal en flor cada dos o tres hileras. La foto era muy buena, la pena fue no haber llevado la cámara. También me recordaba que el fin de ci...